Zaraguai


Vista de El Pilar
desde la Calle Alfonso

Hablar de la ciudad en la que he crecido me llena de orgullo. Mi relación con ella ha pasado por varias fases. Hoy, en la distancia, estoy en aquélla de exaltación y adoración del lugar natal.

Y es que Zaragoza es mucha Zaragoza. Es grande, pero pequeña. Su tesoro son sus gentes y su carácter es el cierzo: viento que recorre el valle del Ebro y levanta todos los sombreros. En invierno hace mucho, pero que mucho frio, y en verano mucho, pero que mucho calor. Los extremos le gustan a la maña. 

Zaragoza tiene encanto. Cada vez está más bonita, lo que atrae al turismo. Últimamente, la llegada de estudiantes Erasmus ha dado un toque cosmopolita a la ciudad, nunca antes acentuado. La llegada del tranvía ha desmantelado calles y avenidas, por lo que la Zaragoza de hoy no tiene nada que ver con la de hace unos años. A pesar de las muchas ventajas, lamentablemente este cambio ha traido consigo una disminución significativa del número de árboles en la ciudad, cortados a favor de las nuevas infraestructuras. En todo caso, mi trabajo aquí no es tanto hablaros de planes urbanísticos, como explicaros el latido de la ciudad y hablaros de sus rutas y platos. Por eso, vamos al lío... ¿qué ver en Zaragoza? ¡Empezamos el paseo por los puntos más emblemáticos de la ciudad!


Plaza del Pilar

Pasear por el casco histórico de Zaragoza es una bonita experiencia, desde la Plaza del Pilar, pasando por la Calle Alfonso o el Mercado Central modernista de la ciudad. La Seo y la Basílica del pilar son impresionantemente bonitas, y el arte mudéjar característico de la ciudad puede apreciarse en diversos puntos, como por ejemplo la torre de la iglesia de la Magdalena. También pueden visitarte las ruinas romanas de la antigua Caesar Augusta y el anfiteatro romano. El Teatro Principal, en la calle del Coso, es otra de las joyas zaragozanas.

Arco del Deán

Ejemplo de arte mudéjar,
torre de la Magdalena 

Teatro principal de Zaragoza

Fuera de su casco histórico, Zaragoza ofrece varias atracciones, como son la visita al palacio de la Aljafería o el Parque Grande. En cuanto a arquitectura moderna, podéis pasaros por el recinto de la Expo 2008 y admirar los pabellones de la exposición universal.

Patio del Palacio de la Aljafería
Parque Jose Antonio Labordeta,
o simplemente Parque Grande

Por tener, en Zaragoza tenemos hasta un geysher. Está en el barrio de Casablanca, a un ligero paseo del centro. Es un sitio agradable, con espacio verde y cafeteria, donde poder pasar una buena tarde al sol.

Geysher de los
depósitos de Casablanca



A parte de lugares emblemáticos y bonitos paseos, os estaréis preguntando ¿qué comer y dónde? He aquí mis imprescindibles culinarios en Zaragoza, una lista siempre abierta a descubrimientos:

  • Los quesos de 111 Quesos : Quesos buenísimos con vinos, panes y mermeladas igual de buenas. 111 Quesos es una pequeña tienda-fromagerie en la que, además de comprar quesos, podéis tomaros un aperitivo en su terracita de fuera. Está en la zona de la Romareda, justo al lado de la entrada principal del Parque Grande. Su dirección es Porches del Audiorama, en la Plaza Emperador Carlos IV.
Queso aragonés Estrel,
disponible en 111 Quesos

Auténticos bocaditos de Raclette
en 111 Quesos


  • Ir de tapas por el Tubo : Pasarás un buen rato de bar en bar probando tapas, tenéis muchos donde elegir. Mis favoritas: las croquetas de boletus de la Taberna Doña Casta y los champiñones a la plancha de La Cueva de Aragón.

  • También son lugares de tapeo la zona de Bretón, al lado de la ciudad universitaria (donde La Papa Arrugá es parada obligada), y la zona de la magdalena.

  • El Dumbo : Ah... de las primeras visitas que hago cada vez que llego a Zaragoza. Comida Siria cocinada magníficamente ¡qué delicia!

    • No hay muchos, pero los restaurantes vegetarianos de Zaragoza son buenos. Me encanta especialmente La Birosta, situada en la zona de la Magdalena y quienes además hacen muchísimas actividades. El restaurante Baobab, al lado del campos universitario, es otro de mis favoritos. 

    • Otros de mis sitios favoritos para comer platos vegetarianos, aunque su carta no sea 100% veggie, son Barrio Sur y La Marula. Si lo que buscaís es un mítico zaragozano, id a La Mejillonera o al Calamar Bravo, y probad sus patatas bravas y pimientos del padrón. Por otra parte, las hamburguesas vegetarianas del Cebrián y del Jalos están muy buenas.

    • En verano, disfrutad de las terrazas que la ciudad ofrece. Las Ocas y El Corazón Verde, en el Parque Grande, son una buena elección.

    • Si lo que os apetece es tomaros un café o té tranquilamente, Minami y el Café Botánico son de lo más agradable. La Terraza, tanto en verano como en invierno, es uno de mis sitios preferidos en Zaragoza.


      En cuanto a actividad cultural, Zaragoza tiene cada vez más conciertos y actividades interesantes.  La mayoría de eventos están recogidos en la web Red Aragón. Recientemente, el centro musical de las Armas ha dado mucho vida a la ciudad. Además, podéis visitar los museos de Caixa Forum, el Museo Pablo Gargallo o el Camón Aznar, entre otros.


      Si tenéis la suerte de estar varios días por la zona, en la provincia de Zaragoza hay bonitos sitios que ver como el Monasterio de Piedra, la laguna de Gallocanta o el antiguo pueblo de Belchite. También os aconsejo ir a Huesca, con sus fantásticos Pirineos, y a Teruel con sus preciosos pueblos y paisajes. En todo caso, tenemos previsto hacer una entrada específica sobre Aragón más adelante, en la cual hablaremos de todo ello.


      Como broche final, os dejo el legado de uno de los aragoneses modernos más ilustres, Jose Antonio Labordeta. Su Himno a la libertad es para muchos fuente inspiración.









      @golditanora















      Nota: La mayoría de las fotos han sido tomadas de diversas páginas de internet.